Esta obra narra la historia de Mariana Sánchez, mujer fusilada al final de la Guerra Civil. Su cuerpo, enterrado en una fosa común, será extraído junto con otros muchos para rellenar el inmenso mausoleo construido por el dictador, donde “hay sitio para todos los muertos de la contienda” para evitar así ser enterrado solo en un sitio tan grande. Este proyecto fue elaborado como un homenaje a la memoria de esos cuerpos que desaparecieron; cuerpos ausentes que siguen enterrados en cunetas, en caminos, en tapias de cementerio, o bajo los muros y en las criptas del mausoleo del dictador. Se planteó este trabajo al mismo tiempo desde el respeto y con cierta dosis de humor, tan necesaria para poder abordar una historia ‘oficial’ tan emborronada y manipulada que aún hoy sigue enturbiando nuestro presente. Con ello, la Compañía Winged Cranes continuó apostando por la experimentación con nuevas formas y lenguajes escénicos, mezclando la danza con el teatro de objetos, el bunraku japonés, el valor de las raíces populares y el folclore, y la transformación de los espacios en territorios de creación y diálogo constante con el público.

Espacio Cultural El Entramado de la Universidad Pablo de Olavide : 6 de febrero de 2015.

“La brutalmente innovadora El cuerpo ausente es un destello de creatividad que nos agarra del corazón, de la memoria, del sentimiento y nos pasea por el poder del arte más sublime” (Shangay Lili).

“Una hermosa manera de rendir homenaje a las víctimas anónimas en el teatro (…) La compañía ha puesto en escena un excelente montaje, pero no es el primero de estas características, porque en 2012 ya nos dejaron Bernarda´s Backstage” (Julio Castro).

Compañía de Teatro Winged Cranes

Esta compañía busca entender un poquito mejor quiénes somos, dedicando una atención especial en sus creaciones a todos aquellos colectivos y temáticas a los que la sociedad actual no concede la atención o el valor suficiente, y sin embargo tanta información atesoran acerca de nuestra esencia como seres humanos. Entre estos colectivos están las mujeres, protagonistas habituales de los montajes de Winged Cranes. Experimentan con diferentes lenguajes; los títeres de bunraku, la danza y el cuerpo del performer-actor-manipulador están en el centro de sus creaciones, que buscan abrir el hecho escénico a la realidad multidisciplinar y multicultural en la que vivimos. Parten del ser humano como fuente de inmenso poder creador, de la naturaleza, nuestro rico folklore y nuestro vibrante y colorido paisaje humano como aliados en la búsqueda de su expresión artística.